Cotizar un auto no resulta nada sencillo si no se dispone de los conocimientos básicos necesarios para evitar que otras personas se aprovechen del desconocimiento de una persona para intentar tasar un vehículo a la baja, es decir, buscando obtener el máximo beneficio posible para ganar más dinero en el momento de vender a un tercero el auto.
Los cotizadores de autos
Aunque en este caso el ejemplo se aplica a la compra/venta de autos de segunda mano, exactamente lo mismo sucede en el momento de contratar un seguro de auto en cualquier compañía aseguradora del mundo. Todas ellas buscan obtener el máximo beneficio posible de sus clientes así que hay que estar muy atentos para no acabar cayendo en las trampas que algunas compañías ponen para intentar pillar a los menos atentos.
Resulta fundamental emplear un cotizador de autos para obtener el valor real de un auto. Una de las formas más sencillas de hacerlo es emplear las herramientas, que las hay de todos los tipos y colores que ofrece Internet de forma completamente gratuita, y es que siguiendo varios pasos se puede tener el valor de cualquier vehículo de forma inmediata.
Ahora bien, lo anterior puede haber quedado más que claro pero… ¿y cómo se cotiza el valor de un determinado vehículo? es decir, ¿qué factores influyen en que la cotización sea X o sea Y? en la gran mayoría de los casos los factores que modifican el valor final del auto son:
- La antigüedad del auto. Es uno de los puntos más importantes, ya que obviamente no es lo mismo un vehículo de dos años de antigüedad con todas las revisiones al día que otro de quince años de antigüedad en el que resulta casi imposible encontrar piezas de recambio y, si se encuentran, resulta que tienen un precio desorbitado.
- La marca y el modelo también son factores influyentes para la cotización.
- El tercer factor de relevancia es el estado del auto en el momento de realizar la cotización. Mucha gente aprovecha para contratar un seguro justo después de tener un golpe o después de años de arañazos en las puertas, y ésto claramente influye de forma negativa en la póliza que se va a pagar cada año. De aquí que las aseguradores utilicen inspectores para revisar el auto como paso previo a la contratación de la póliza.