Contratar un seguro te permitirá deducir una parte del impuesto a las Ganancias. Cómo hacerlo y de cuánto es el límite.
Contar con un seguro de vida equivale a tener una herramienta extra de protección ante las eventualidades que puedan afectar la salud e integridad de una persona.
Concretamente, el seguro de vida protege ante fallecimiento o enfermedad grave. Además, contratando un seguro de vida, la compañía aseguradora y la persona asegurada establecen un acuerdo mediante el cual, a través del pago de una prima, la empresa se compromete a cubrir los riesgos ante dicha situación. La prima a pagar dependerá de factores como la edad e historia clínica del asegurado.
Un seguro de vida puede funcionar como comodín en situaciones comprometidas como:
- Pagos de gastos médicos
- Cubrir la estadía en un hospital
- Necesitar un trasplante
- Lidiar con un gasto imprevisto
- Recibir el diagnóstico de una enfermedad grave
- No poder trabajar debido a una incapacidad
Lo que no muchos saben, es que la Ley de Impuesto a las Ganancias determina en su artículo 87 que lo que uno abona para pagar el seguro de vida puede deducirse de este impuesto.
“Podés deducir lo que abones por seguros de vida. En el caso de los seguros mixtos, sólo se puede deducir la parte que cubre el riesgo de muerte, excepto para los casos de seguros de retiro privado administrados por entidades sujetas al control de la Superintendencia de Seguros”, explica Luciana Osacar, contadora pública.
Además, la experta asegura que toda persona que esté tanto en régimen general como en relación de dependencia podría solicitar esta deducción.
¿Cuál es el límite para deducir de Ganancias?
Esta deducción pasó a ser de 12.000 pesos a partir de 2019; 18.000 pesos para el período fiscal 2020; 21.000 pesos para el período fiscal 2021; y finalmente 24.000 pesos en 2022. Es un valor que queda sujeto a modificaciones.
¿Qué se necesita para hacerlo?
Los pasos son simples: cargar la póliza o el resumen de la tarjeta de crédito en donde se debita el seguro de vida en la página de la Administración Federal de Ingresos Públicos, y esperar.
Cuándo se puede usar un seguro de vida
- Para pagar los gastos médicos: esta cobertura para gastos médicos y farmacéuticos de los seguros de accidentes personales te brinda un pago en caso de que debas abonar facturas de esta clase por causa de un accidente.
- Poder cubrir la estadía en un hospital: en el caso de la cobertura de hospitalización, te paga un monto fijo por cada día que debas pasar internado. Además, cubre tu estadía en el hospital a causa de COVID.
- Necesitar un trasplante: la cobertura adicional de trasplantes te abona una indemnización si necesitás un nuevo hígado, corazón, pulmón, entre otros.
- Poder afrontar algún gasto imprevisto: contratando un seguro de vida con ahorro podés generar un fondo ahorrado. Más allá de la idea de que estos seguros te sirvan para el largo plazo, también podés retirar parte de tus ahorros para solventar un gasto urgente, por ejemplo.
- Recibir un diagnóstico difícil: las coberturas de diagnóstico de enfermedades graves y diagnóstico de cáncer te permiten usar el dinero de la indemnización para ocuparte de tu salud en esos momentos duros.
- No poder trabajar debido a una incapacidad: así sea temporal o permanente, la cobertura de incapacidad te permite usar el monto de la indemnización para afrontar esa situación que te impide seguir trabajando o generar ingresos.
Vigencia de los seguros de vida
Es importante tener en cuenta que los seguros de vida normalmente caducan cuando el titular alcanza una determinada edad, que suele rondar entre los 70 y los 75 años. Para evitar sorpresas no gratas, es fundamental tener en claro este extremo antes de disponerse a contratar un seguro de vida.
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