Si recién estás aprendiendo a conducir, buscá un instructor de moto certificado que pueda capacitarte. Muchas ciudades ofrecen programas de capacitación de fin de semana que pueden ayudarte a obtener el respaldo de la licencia que necesitarás para conducir legalmente una moto.
Para los conductores primerizos así como para los veteranos de la carretera, el hecho aprender y practicar habilidades de seguridad en motos debe ser un proceso activo y continuo. Independientemente de tu nivel de experiencia, podés beneficiarte de la revisión y la práctica de los 10 consejos de seguridad para conducir motocicletas que se describen a continuación.
Elegí el equipo de motocicleta adecuado
Tu equipo de moto te brinda comodidad, te ayuda a controlar tu moto y te protege. Aquí hay seis tipos de equipo de seguridad que necesitás:
- Casco: podés elegir entre una variedad de cascos que se adapten a tu estilo de conducción, desde todoterreno hasta calle o pista. Un casco integral es tu mejor opción para la seguridad.
- Protección para los ojos: los anteojos para montar o las gafas protegen tus ojos vulnerables de los insectos, los escombros de la carretera e incluso los pájaros. Algunos países requieren que tengas protección para los ojos para andar en moto.
- Chaqueta: una chaqueta de motociclista que se ajusta a vos mientras conducís ayuda a regular la temperatura corporal central y te protege del sol y las quemaduras del viento. Uno con armadura corporal incorporada puede ayudar a proteger tu columna, hombros y codos en una caída.
- Pantalones: los jeans de motocicleta con armadura y Kevlar para resistencia a la abrasión pueden ayudar a proteger tus piernas mejor que los jeans normales. También podés comprarte pantalones de montar de cuero con armadura, que pueden ser tan efectivos como el equipo profesional de carreras de motos.
- Guantes: los guantes para montar pueden ayudar a proteger tus manos de la sensación térmica y la fatiga, lo que puede ralentizar el tiempo de reacción y reducir el control de tu moto.
- Botas: Las botas con suelas resistentes al aceite y buenas huellas te brindan una base sólida. Podrás sostener mejor tu moto mientras estás detenido en carreteras que pueden tener una capa delgada de aceite o anticongelante. Debes seleccionar botas impermeables que se ajusten más a tu pierna para brindar protección al tobillo.
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Conducí una moto del tamaño adecuado
Conducir una moto que es demasiado grande o demasiado pequeña puede causar calambres o entumecimiento en el cuerpo, y puede crear fatiga que afecte tu capacidad para conducir tu moto de manera segura. Tené en cuenta estos factores al seleccionar la tuya.
- Altura y tamaño de la moto: la altura adecuada del sillín te permite colocar ambos pies firmemente en el suelo, no en los dedos de los pies. Deberías poder alcanzar fácilmente los controles de los pies sin tener que estirarte ni sentirte apretado. Sentáte con la espalda recta por encima de las caderas, con las manos en las empuñaduras y los pies en las clavijas o las tablas del suelo de tu moto. Si tenés que doblar la espalda en la posición normal de asiento, no te quedará bien y te causará molestias y reducirá el control.
- Brazos de control: los manubrios y las empuñaduras no deben forzar tus muñecas en un ángulo incómodo y deben permitirte alcanzar y operar las palancas de freno y embrague. Debe ser de fácil acceso desde una posición de mano que te dé un control total de sus palancas.
- Asiento: un asiento suave puede sentirse bien, pero la espuma suave del asiento se comprime rápidamente y perderá apoyo. Un sillín firme con un perfil que evite los puntos de presión en los muslos en los bordes probablemente será más cómodo a largo plazo. Puede que tengas que comprar un asiento de recambio para conseguir uno.
- Pies: Las estriberas deben colocar los pies en una posición que te permita operar el pedal del freno o la palanca de cambios sin tener que cambiar de posición. Las motos con tabla de piso requieren que muevas un poco el pie para accionar los frenos y la palanca de cambios.
Ajustá el embrague para una buena zona de fricción.
Obtenés un mejor control mientras conducís cuando podés usar suavemente el embrague y el acelerador para entregar la cantidad correcta de potencia a la rueda trasera de tu moto. Con el embrague, se “suaviza” la entrega de potencia a través de un rango de acoplamiento llamado zona de fricción, que se configura en la palanca del embrague. Esto es lo que debes buscar:
- Cuando tiras de la palanca completamente hacia el agarre, tu embrague debe estar desacoplado. Debería haber algo de juego libre mientras se afloja el tirador antes de que comience a engancharse.
- Deberías sentir una transición gradual de desconectado a totalmente comprometido.
- Podés ajustar la zona de fricción, hasta cierto punto, como prefieras. Hacé que un mecánico haga el trabajo por vos a menos que tengas experiencia en hacerlo.
Conducí para reducir los riesgos de accidentes
Practicá la conducción a la defensiva para ayudarte a mantenerte en guardia y evitar incidentes de manera proactiva. Debes conocer las áreas comunes donde podés enfrentar mayores riesgos de accidentes:
- Intersecciones: usá tu escaneo visual y tus espejos retrovisores cuando te acerques a las intersecciones. Otros conductores pueden ignorar tu derecho de paso y girar en tu camino, así que estate preparado para usar maniobras evasivas.
- Proximidad: mantené la distancia entre tu moto y otros vehículos en la carretera, tanto delante como detrás. No viajes al lado de otro vehículo ni en los puntos ciegos de otros conductores. Antes de cambiar de carril, asegurate de que no haya otros vehículos en tus puntos ciegos.
- Velocidad: controlá tu velocidad al girar para ayudar a prevenir un accidente. Debes acercarte a las curvas con una técnica llamada «lento, mirar, inclinarse y rodar»: reducí la velocidad antes del giro, mirá a través del giro, inclínate hacia el giro y acelerá al salir del giro.
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