El asiento infantil para el automóvil es esencial para la seguridad, pero cuando se trata de un asiento de bebé para el auto, es fácil «configurarlo y olvidarlo», lo que puede ser perjudicial para la seguridad de tu hijo. Por eso te brindamos algunos consejos para que viajen tranquilos y de forma segura.
1. Seguí las instrucciones de instalación y mantenimiento del fabricante. Si bien la instalación de un asiento para el automóvil puede parecer simple, asegurate de seguir las instrucciones de instalación, inspección de seguridad y mantenimiento del fabricante.
2. Volvé a ajustar el cinturón a medida que el niño crece. Cuando tu hijo crezca, ajustá el cinturón de seguridad del auto y verificá su estado general. El cinturón de seguridad siempre debe ajustarse bien para evitar que agarre y pellizque fácilmente los pliegues horizontales en la parte superior de cualquier cinturón de hombro. También debes verificar que el cinturón de seguridad esté cerca de las caderas y el torso de tu hijo. Si ajustas el cinturón de seguridad en un clima más frío, verificá el cinturón de seguridad cuando le pongas ropa más gruesa a tu hijo. No siempre es seguro poner a tu hijo un abrigo de invierno porque el impacto de una colisión puede hacer que la correa comprima el material, haciendo que la correa quede demasiado suelta para garantizar la seguridad del niño. Algunas camperas de invierno no deben usarse en absoluto en los asientos del automóvil.
3. Si es posible, dejá que tu hijo se siente en un asiento de seguridad orientado hacia atrás. En caso de accidente, es mejor colocar al niño en la parte trasera del automóvil hasta que se alcancen los límites máximos de peso y altura recomendados por el fabricante. Cada provincia también formulará sus propias leyes que rigen el tiempo que un niño debe permanecer en un asiento de seguridad orientado hacia atrás, por lo que también debes conocer estas leyes.
4. Si el asiento para el auto sufre daños en un choque, reemplazalo. Ya sea que tu hijo esté sentado o no en el asiento del auto cuando ocurre el accidente, la seguridad del asiento puede verse comprometida. Incluso si no ves signos de daños, debes chequear que esté en óptimas condiciones, en caso contrario, tenés que deshacerte adecuadamente del asiento y comprar uno nuevo.
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