Este sábado, 21 de Septiembre, se celebró el Día de la Sanidad. Este mismo día pero en 1941 se fundó la Obra Social de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina, la cual propuso esta celebración para recordar la primera reunión del personal de los sanatorios efectuada en 1935.
Es por eso que te vamos a dejar algunos consejos saludables para que puedas incorporarlos a tu vida diaria y tener una mejor calidad de vida.
1. Activate.
Como todos sabemos, el ejercicio y la actividad física es buena para la salud, pero hay muchas personas que no lo incorpora en la práctica.
La inactividad física es uno de los factores más importante en todo el mundo de riesgo de muerte prematura, superando de esta manera al consumo de tabaco y encontrándose por detrás de la hipertensión así como del exceso de glucosa en sangre.
Lo que se recomienda de actividad física mínima semanal consiste en hacer 150 minutos de ejercicio con una intensidad moderada o 75 minutos semanales de ejercicio vigoroso (o también una combinación de ambos).
Si sos de las personas que no realizan ningún deporte y todavía no te decidís por empezar a hacerlo, te recomendamos que por lo menos camines todo lo que puedas, si es posible con paso acelerado, y olvidate de utilizar el ascensor. Subir escaleras es una muy buena actividad para los que no realizan deportes.
2. Comé más sano y mejor.
Es muy importante la reducción de la ingesta de grasas saturadas así como de azúcares añadidos, también es necesario priorizar las comidas que son ricas en fibra y en proteínas magras, como el caso de las verduras y las frutas.
Te dejamos algunas propuestas saludables que podés incorporar a tu rutina alimenticia:
- Ingerí pescado por lo menos dos veces semanales.
- Incorporá más variedad de frutas y vegetales a tu dieta.
- Incluí alimentos integrales en tu rutina alimentaria.
- Reducí el consumo de alimentos con azúcar y los que contienen grasas saturadas.
- Sé moderado en el consumo de la sal. Al momento de cocinar tené en cuenta que existen otras alternativas como la sal sin sodio o la sal marina. También podés hacer más uso de algunas especias para dar un plus de sabor a tus comidas.
- Si podés llevar un control diario de lo que comes, mucho mejor.
Es muy importante que lleves una alimentación saludable, pero esto nunca debe convertirse en una obsesión.
3. Reducí tu nivel de azúcar en sangre
Esto no siempre está en nuestras manos, pero hay que decir que es una de las mejores formas de evitar que aparezca la diabetes es prevenirla, lo podemos hacer llevando un control de el nivel de azúcar que tenemos en sangre.
Aunque la diabetes es una enfermedad que cuenta con tratamiento y se puede convivir perfectamente con ella, el hecho de padecerla va a elevar muy considerablemente tus posibilidades de sufrir un ictus o un infarto, la cual es una de las causas más habituales de fallecimiento para los que sufren este tipo de padecimientos.
Tener un saludable nivel de azúcar en la sangre (es decir, por debajo de 100 mg/dl de glucosa en ayunas), va a proteger nuestros órganos vitales así como también va a contribuir en nuestra salud para que podamos vivir más y de una manera mucho más saludable.
¿Qué podemos hacer nosotros para mantener estos niveles?
- Disminuir el consumo de azúcares simples, las cuales están muy presentes en los dulces y las gaseosas.
- Hacer ejercicio de manera regular, ya que esto afecta de forma directa en la respuesta a la insulina de nuestro cuerpo.
4. Controlá tu presión arterial
Sufrir de tensión alta es uno de los factores de riesgo más importantes relacionados a las enfermedades del corazón. La hipertensión hace que la sangre fluya con muchísima fuerza por nuestras arterias, y esto obviamente afecta a todos los órganos vitales. Cuando la presión arterial es mantenida en sus niveles normales, se va a reducir el esfuerzo que realiza el corazón, así como también los riñones, las arterias y, en general, va a ser mucho menos frecuente la aparición de problemas cardiovasculares.
Para poder mantener la tensión en los niveles adecuados, sin necesidad de recurrir al uso de medicamentos, hay que evitar tener sobrepeso, controlar el estado de estrés, moderar el consumo alcohol y de sal y, de más esta decir, hay que despedirse del tabaco.
5. Adiós al tabaco
El tabaco está directamente relacionado con un gran número de muertes prematuras. Fumar perjudica el sistema circulatorio, fomenta la aparición de coágulos en sangre, aumenta el riesgo de padecer aneurismas así como también enfermedades coronarias. Los efectos del tabaco son acumulativos y, además de aumentar la posibilidad de contraer cáncer, puede llevarnos a sufrir un ictus o un infarto.
Inclusive dos semanas después de haber dejado el tabaco, pueden comenzar a aparecer las mejoras.
6. Un descanso de calidad
Dormir bien y tener un buen descanso puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico y el rendimiento diario, mejora el aspecto, ayuda a tener buen humor y también a perder peso.
La falta de sueño puede convertirte en una persona menos receptiva a las emociones positivas, a su vez, puede aumentar la posibilidad de desarrollar depresión y estrés. Además, el estrés puede conducirte a desarrollar hipertensión arterial.
7. Sonríe
Numerosos estudios han demostrado que sonreír libera serotonina, endorfinas y otros “analgésicos” considerados naturales que nuestro cuerpo produce. La sonrisa se encuentra asociada a la reducción de los niveles de hormonas que causan el estrés (adrenalina, dopamina y cortisol) y, como consecuencia, a la disminución de la presión arterial.
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