Un elemento fundamental para buen desempeño de tu vehículo es que tenga el cuidado que corresponde, ya que optimizara el andar de tu auto, la durabilidad y lo más importante por que aumentara la seguridad de los pasajeros que transportas, como siempre desde Segurarse queremos que estés seguro y asegurado por eso es que siempre te aconsejamos que tengas presente y observes los fluidos que corresponden al motor como el aceite, el agua, y el uso de un buen combustible para darle mayor vida útil a tu auto, que revises sus neumáticos, que verifiques si están en condiciones para circular. Por eso hoy queremos sumar a tu lista de verificaciones el estado de llantas de tu automóvil. A estás las tienes que inspeccionar en detalle por lo menos una vez al mes para observar si llegan a tener algún desgaste y si se necesita cambiar. Una presión inadecuada, la mala alineación, mal balanceo, y fallas en los amortiguadores, son los causantes de problemas recurrentes en las llantas.
El vehículo debe tener el peso adecuado, recuerda que el exceso de peso causa mayor consumo de gasolina y genera un desgaste en las llantas. Si tu vehículo estará arrastrando un remolque, una parte del peso se llega a transferir al auto, lo cual reduce gran parte del peso que puedan soportar las llantas.
El balanceo correcto es fundamental, una llanta y un rin mal balanceados pueden crear movimientos que ocasionan el desgaste el eje de la llanta. Por ello ambos se balancean por la diferencia de pesos, ya que un equilibrio logrado a través de emplear pesas a la llanta y en la parte externa o del interior del rin, equilibrarán la superficie de la llanta. En cuanto a la alineación hay que tener en cuenta que si es mala puede provocar por ejemplo que el vehículo se tire de lado (izquierda o derecha), provocando el desgaste irregular de las llantas (tire cupping), que el volante esté mal centrado, que haya un consumo extra de combustible, que pierda estabilidad aumenta el riesgo de dirección imprecisa. La alineación de las cuatros llantas es muy importante: para los autos de atracción delantera y los que tienen suspensión trasera independiente.
¿Cuándo hay que cambiar las llantas? Bueno hay varios tips a tener en cuenta para realizarlo, por ejemplo cuando el volante llega a sentirse algo raro (un ejemplo son las vibraciones), y las llantas rebotan de manera extraña contra el pavimento, es momento de balancearlas y cambiarlas. Cada llanta llega a soportar un peso distinto, por esta razón el desgaste no es igual. Lo recomendable es que cada quince o veinte mil kilómetros rotes las llantas y, si tu auto es de tracción delantera o vives en la ciudad, debes realizar el cambio de las 4 llantas de forma más frecuente.
En relación con la presión de aire, es una creencia usual que son las llantas las que soportan todo el peso del auto, pero en realidad es la presión del aire que tiene dentro la que lleva todo el peso. Por eso en el cuidado de una llanta es importantísima la presión de inflado, con la presión perfecta, tus llantas tendrán más tiempo de vida, ahorrarán combustible, y te ayudarán a prevenir accidentes aportando dirección, tracción y durabilidad.
Sabemos que muchos de nosotros confiamos en la medida que nos indica una revisión rápida cada que pasamos por la gasolinera más cercana, sin embargo, la recomendación es que tengas tu propio medidor (manómetro). La presión de la llanta requiere chequeos periódicos para estar seguros de que los cambios en la temperatura ambiental o una pinchadura pequeña no causen daños. En el manual de tu auto o en la cara de la llanta, podrás encontrar la presión recomendada, es la llamada presión “fría” de inflado, es decir, antes de conducir varios kilómetros, o antes de sufrir afectaciones por los cambios de temperatura durante el día.
Con estos consejos no hay excusa para dejar las llantas de tu auto sin los cuidados precisos. Cada uno de estos elementos es fundamental para que todo marche sobre ruedas y seguro.
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