El día 10 de junio fue el Día de la Seguridad Vial en nuestro país. Se conmemora en dicha fecha ya que en el año 1945 se instauró el cambio de lado de manejo desde la mano izquierda a la mano derecha, eso quiere decir que pasamos de un estilo de conducir “británico”, a un estilo “norteamericano”, como el que utilizamos hoy en día. Desde el blog de Segurarse.com creemos que un solo día al año dedicado a la seguridad vial no es suficiente. Por lo tanto, vamos a hablar de seguridad vial durante todo el mes de junio, porque nada es más importante que manejar seguros.
Quizás estarán pensando que puede ser una exageración dedicarle todo un mes a reglas que parecen obvias. Venís manejando hace años y sabés que no tenés que pasar los semáforos en rojo, que los carteles redondos con una cifra en el medio están señalando la velocidad máxima a la que podés circular en esa calle, ruta o autopista y que cada vez que que vas a hacer un giro hacia la izquierda o hacia la derecha, tenés que prender el guiño que corresponda. Sin embargo, en nuestro país, durante un año, el promedio de muertes por accidentes de tránsito es de una persona por hora. Lo que quiere decir que anualmente, la fatalidad en los siniestros se cobra 7.000 vidas. Ciertamente, una suma alarmante, por lo que es de suma importancia dedicarle un mes a las únicas herramientas que tenemos para lograr bajar esta cifra: educación, concientización, sanción y control.
Cómo prevenir accidentes de tránsito
Cuando hablamos de “accidentes”, nos referimos a que dentro de lo ocurrido, hubo un factor azaroso, en donde no hay culpables, simplemente una sucesión de hechos que llevaron al siniestro. Nada más alejado de la realidad proporcionar este término a los choques viales. El 95% de los accidentes de tránsitos son causados por un descuido o por la trasgresión de una norma de tránsito. Por eso, vamos a repasar hoy en este artículo el debido uso de las herramientas de prevención, ya que solamente si cooperamos todos juntos como sociedad, es que vamos a poder bajar las estadísticas fatales.
Educación:
Es la manera más eficaz de lograr un cambio en la comunidad. Es absolutamente necesario comenzar a enseñar a cada miembro de la sociedad desde niño sobre la importancia de las reglas de tránsito. Con el permiso de los padres, los jóvenes a partir de los 16 años ya pueden acceder a una licencia de conducir. Informar correctamente desde los colegios es la manera de formar adolescentes responsables a la hora de subirse a un vehículo. Estadísticamente, los jóvenes son los más vulnerables cuando se trata de accidentes de tránsito. El año pasado el 54% de las víctimas fueron menores de 35 años, a su vez es la causa principal de muerte en adolescentes.
Claro que no podemos pedir que únicamente las instituciones se encarguen de educar, criar y cuidar a nuestros hijos. Todos sabemos que la educación comienza por casa y recuerden que el ejemplo siempre es el mejor maestro.
Concientización:
Es importante estar atentos a las campañas que salen desde los establecimientos gubernamentales, pero más efectivo es que cada uno cuide su accionar. Al tomar conocimiento de las cifras alarmantes de fallecidos en accidentes de tránsitos, no podemos ignorar las normas que, de ser cumplidas, están hechas especialmente para cuidarnos. Por lo tanto:
-Si salís con el auto, no tomés alcohol, ni siquiera un poco. Un bajo grado de alcohol en sangre, ya afecta tus reflejos y, por ende, la forma en que manejás.
-No utilices el teléfono mientras manejás. El menor descuido, aunque sea por un segundo, puede causarle la muerte a un peatón, ciclista, motociclista o a otro conductor. Pensá que tu vida y la vida de los demás dependen de cómo te comportes al volante.
-No infrinjas las leyes de tránsito. Están hechas con un propósito, respetá las señales, no pasés los semáforos en rojo, no excedas los límites de velocidad. Si sacaste la licencia de conducir, si alguna vez leíste algún cartel/publicidad/folleto sobre educación vial, o si tenés sentido común, es imposible que se te pasen por alto al menos estas normas súper básicas y simples, que al final del día, hacen toda la diferencia.
Control:
A pesar de la insistencia, de las cifras, de que todos tienen al menos un pariente, amigo, conocido, víctima fatal de accidentes de tránsito, los conductores siguen haciendo caso omiso a las normas. Por lo tanto, es importantísimo que desde los municipios exista un control estricto y justo de las calles y rutas.
Sanción:
Si los controles funcionan como se debe, el que se las manda, debe pagar. Es tu deber y responsabilidad cumplir las reglas, no intentes zafar de multas. No promuevas la corrupción, ni las coimas. De hacerlo, estás siendo cómplice de una sociedad cada vez más irresponsable, que luego debe pagar consecuencias altísimas cuando de muertes por accidentes de tránsito se trata.
Quien quiera asegurarse de tener la información correcta y actualizada sobre este tema, siga nuestros artículos en el blog de Segurarse.com de los siguientes días. Vamos a estar dedicándole el mes de junio a la seguridad vial.