Con la economía como está, donde ahorrar es casi imposible si hay que pagar alquiler, comida, y ni hablar de mantener una familia, comprar un auto 0 km es un lujo que no todos nos podemos permitir. Sin embargo, algunas necesidades, ya sea de distancia, o simplemente las ganas de tener independencia de movilidad, hacen que quieras tener tu auto propio.
La manera de ser dueño de un auto, y que no sea tan costoso como uno nuevo, es comprar un auto usado. Escuchar estas afirmaciones para algunos le debe sonar más que una alegría, un dolor de cabeza. Sin embargo, si se tienen en cuenta unos cuantos aspectos específicos, que vamos a nombrar acá, no tiene por qué ser una mala experiencia. Mientras más conozcas, más seguro vas a estar al momento de tomar una decisión.
Entonces, a continuación vamos a hablar de los puntos que tener que revisar para que tu experiencia comprando un auto usado sea la ideal y puedas disfrutar de esta nueva parte de tu rutina!
- De dónde comprar tu usado, ¿de una concesionaria o de un particular?
Esa es la primera pregunta que se hacen todo: ¿de dónde me conviene comprar un buen auto usado? La diferencia acá no tiene que ver con la calidad, sino más que nada con las seguridades que presentan uno y el otro. Quizás haya una diferencia de costos, pero sabemos que las concesionarias dan garantías, como ser papeles al día y la posibilidad de reclamos.
- ¿Cuánto debe costar un auto usado?
Debido a nuevas legislaciones a través de las cuales el precio de los autos de alta gama se modificó, hubo un efecto en cadena hacia los 0 km y los autos usados también. Por lo tanto, todavía estamos acostumbrándonos a los nuevos precios y es difícil calcular el valor real de un auto usado. Siempre hacer una investigación previa, comparar precios, ver cotizaciones, o tener alguna referencia de algunas guías de precios.
- Sacarse todas las dudas sobre el auto.
Cuántos kilómetros tiene, tuvo todos los service hechos a tiempo, sufrió algún accidente, es el motor original, cualquier pregunta que se te venga a la cabeza es siempre mejor sacársela antes de comprar un auto. No te quedes con las ganas de saber algo y mientras más preguntes, mejor.
Lo mismo pasa cuando llega la hora de revisarlo. Chequea que todo esté en orden: desde el aspecto físico, como ser la chapa, los neumáticos, el interior del auto, hasta el funcionamiento del aire, el tablero, etc.
- Test-drive del auto
Si es posible, siempre es mejor darle una vuelta, probar manejar el auto, para sacarte la duda de si es verdad que el auto funciona bien o si no tiene ningún ruido sospechoso.
- Lo importante: qué pasa con los papeles.
Una vez que elegiste el auto que te gustó, es hora de hablar de la parte un poco más tediosa: la documentación. No hace falta que seas experto en leyes para estar al tanto de estos papeles. Esta es la lista de los papeles que tenes que chequear que estén al día para asegurarte una transacción segura:
– Título de propiedad y cédula de identificación.
– Tarjeta verde (mejor si está a nombre del propietario actual, así no tenés que buscar al tituar que aparece ahí)
– Libre deuda de multas y patentes.
– El número de motor y la verificación policial
– La confirmación de que no tenga ninguna prenda o embargo.
– Informe de dominio.
Una vez que chequeaste todo esto, y la compra se va a dar, otro papel súper importante es el recibo que te entregan una vez que haces la compra. En este paso no tenés que escatimar recaudos, igual que en el contrato de compra-venta que hay que firmar una vez que el auto pasa a ser tuyo, así la titularidad del auto pasa a ser tuya.
Esperamos que te nuestro artículo te haya ayudado y te animes a ir a comprar tu auto usado más seguro. Recordá que si queres contratar un seguro para tu auto nuevo usado podés entrar a www.segurarse.com y cotizar la cobertura que mejor se adapte a tus necesidades, hasta con un 30% de descuento.