Al llegar las vacaciones, el nivel de traslados en automóvil por las rutas argentinas aumenta significativamente. Miles de personas viajan para pasar sus vacaciones en los distintos puntos turísticos del país, lo que produce una cantidad de demoras, aumenta las posibilidades de accidentes, lo que hace necesario el aumento de controles y autoridades presentes en las rutas, para evitar cualquier tipo de inconvenientes. Al tener que recorrer largos kilómetros y al haber más caos, los conductores están más expuestos a cometer alguna infracción de tránsito, ya sea por el apuro, por distracción, o por falta de información sobre las legislaciones o normas de tránsito de las distintas provincias.

En los últimos años, la modalidad de radares en las rutas fue creciendo y a su vez, fue tomando distintas formas. A pesar de ser una herramienta muy útil para la prevención de altas velocidades, debido a la picardía de unos pocos, los radares se convirtieron en un arma para chantajear a los ciudadanos argentinos. Se instalaron en distintos caminos y rutas radares clandestinos para luego enviar multas que no tienen valor, ni peso legal.

Informarse para pasar un mejor verano

Si usted está por viajar en auto dentro del país, es importante que comience a informarse sobre las distintas formas de control en las rutas, para no llevarse sorpresas poco agradables durante sus vacaciones.

Antes que nada, debe saber que existen normas básicas aparte de las restricciones de velocidad. Las condiciones obligatorias para conducir son las siguientes:

– No conducir bajo la influencia de sustancias alcohólicas o de estupefacientes.
– Utilizar siempre el cinturón de seguridad.
– Los niños deben ir en el asiento de atrás, también bien asegurados con cinturones.
– No hacer uso de teléfonos móviles mientras se maneja.
– Tener las luces bajas encendidas durante la circulación.
– Contar con un automóvil en buen estado. Esto quiere decir, que las luces no estén rotas, contar con todos los elementos necesarios de seguridad, etc
– Llevar dentro del automóvil una bolsa negra y un kit de primeros auxilios.

En cuanto a los límites de velocidad, se aplican máximas, siempre dependiendo del vehículo y la zona en la que se circula. Por ejemplo, en las zonas urbanas, en las calles la máxima es de 40 km/h, mientras que en las avenidas es de 60 km/h. Es así que en las rutas, la máxima para motocicletas, camionetas y autos es de 110 km/h; para los ómnibus y casas rodantes motorizadas es de 90 km/h; para los camiones y autos con casas rodantes acopladas, la velocidad máxima es de 80 km/h, así como para los transportes de sustancias peligrosas.

Los radares controlan los límites de velocidad vigentes y en ocasiones, imponen una máxima especial según el tramo en el que están instalados. La problemática viene del hecho de que se instalaron radares en distintos municipios que no están habilitados legalmente para poder impartir una penalidad.

Para poder identificar dónde se encuentran los radares que tienen vigencia real, se debe ingresar en la página de la Agencia de Seguridad Vial (ANSV). Allí se puede ver la ubicación, la marca, el modelo y el número de serie del dispositivo medidor, ya que cuando llega la multa es indispensable que estén presentes estos datos.

Por lo tanto, los datos que debe tener el aviso oficial de infracción son los siguientes:

1. Una fotografía del auto en el momento de la infracción, con una identificación clara del vehículo.
2. La fecha, hora y día del momento de la infracción.
3. La velocidad reglamentada.
4. La velocidad a la que iba el auto.
5. El nombre del órgano que controla.
6. La identificación del dispositivo que tomó la imagen.
7. La sanción que corresponde a la falta.
8. La fecha y hora de la cita de la audiencia, con una anticipación mínima de 15 días.
9. Las ordenanzas locales aplicables.
Así que recuerde informarse antes de salir a la ruta, no solamente para evitar multas, sino para resguardar su seguridad y la de su familia, tomando todos las precauciones necesarias para pasar unas vacaciones felices y en paz.

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