Existen pocas causas que producen tanto temor y dolor de cabeza como los ruidos que no conocemos de nuestro auto. Un traqueteo, un pequeño silbido o cualquier otra cosa fuera de lo normal resulta suficiente en muchas personas para llegar a pensar que nuestro auto se está viniendo abajo o muchos gastos en arreglos se avecinan. Pero antes de que te aterrorices, te conviene conocer un poco mejor a tu vehículo: hay ruidos que te pueden estar advirtiendo que algo no está funcionando bien y que es necesario realizar una reparación antes de que se puedan ocasionar daños mayores.
Los ruidos más frecuentes:
Los silbidos. Generalmente, se deben a una junta de múltiple solapada o a una fuga en el caño de escape. Aparecen cuando los gases son expulsados por un espacio muy reducido, y pueden llegar a modificar el sonido del motor. Al mismo tiempo, pueden originarse a causa de una fuga en una manguera de vacío defectuosa. Pero a modo general, un silbido no debería ser una alarma de gravedad.
Ruidos secos o crujidos. Muchas veces, accidentalmente podemos agarrar una grieta o un pozo en el camino, el vehículo hace un ruido seco, es muy probable que se trate de un mal funcionamiento en el tren delantero. Estos ruidos son ocasionados por bujes de parrillas de suspensión, rótulas, por la barra estabilizadora o extremos de dirección. Esta clase de inconvenientes exigen atención inmediata, ya que pueden dañar el vehículo gravemente a futuro y comprometer la seguridad del mismo.
Chirrido al arrancar. La causa más común de este problema suele ser una correa en mal estado, y en la gran parte de los casos se trata de la correa de accesorios, la cual se encarga de comandar el alternador y, en algunos autos, la bomba de agua. Otro motivo puede ser que exista un tensor defectuoso, que por lo tanto no desarrolla su correcto funcionamiento. En este caso el auto no corre un peligro severo, pero es muy posible que te quedes varado en medio de la calle si no lo solucionás rápidamente.
Ruidos al doblar. Al doblar, existe un sonido similar a un gruñido de un animal que suele informarnos de un problema en la bomba hidráulica. Hay una manera de confirmarlo: moviendo a tope la dirección, el gruñido debería hacerse más audible todavía. Esto no es algo de gravedad, pero a largo plazo podría llegar a dañar la asistencia de dirección.
Detonaciones. También suele llamarse «pistoneo», esto está relacionado a la calidad del combustible, y puede aparecer al momento de acelerar o cuando el motor del auto se ve sometido a carga. Muchas veces pueden aparecer como varios ruidos consecutivos, a causa de fallas de encendido en la cámara de combustión. Puede resultar, con el tiempo, terminal para los pistones.
Un buen mantenimiento de nuestro vehículo es fundamental para preservar la seguridad del conductor y de los acompañantes. No dejes de visitar nuestro sitio web para contratar el mejor seguro para tu auto, la protección que necesitás en todo momento.
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