Todo riesgo Operativo: ¿qué cubre?

El seguro contra Todo Riesgo Operativo protege a empresas en Argentina frente a daños materiales, responsabilidad civil, interrupciones operativas y otros riesgos clave.
Todos los días, las empresas argentinas enfrentan diferentes riesgos mientras realizan sus actividades, como incendios, robos, accidentes o interrupciones imprevistas. Ante esto, contar con un seguro contra Todo Riesgo Operativo es fundamental para evitar grandes pérdidas y proteger los negocios.
¿Qué es el seguro contra Todo Riesgo Operativo?
El seguro contra Todo Riesgo Operativo tiene el objetivo de proteger el patrimonio de una empresa frente a daños materiales, pérdidas económicas y responsabilidad civil, entre otras cosas. Se trata de una cobertura que les permite respaldar sus operaciones comerciales e industriales al reducir el impacto de posibles siniestros.
A diferencia de otras pólizas, el seguro contra Todo Riesgo Operativo es integral y flexible. Esto quiere decir que sus coberturas se pueden ajustar en función del rubro, las características y las necesidades específicas de cada compañía.
¿Qué cubre el seguro contra Todo Riesgo Operativo?
Dentro de las principales coberturas del seguro contra Todo Riesgo Operativo se incluyen daños a la propiedad, responsabilidad civil, interrupción del negocio y gastos adicionales.
Daños a la propiedad
El seguro contra Todo Riesgo Operativo cubre los daños materiales o pérdidas que pueda sufrir la propiedad de una empresa, como edificios, estructuras, equipos electrónicos, maquinarias, inventarios y otros activos.
Algunos siniestros contemplados son los incendios, robos, actos de vandalismo, explosiones, inundaciones y terremotos, entre otros. Por ejemplo, si una fábrica textil sufre un cortocircuito que provoca un incendio en su planta principal y destruye su maquinaria, el evento estará cubierto por el seguro.
Responsabilidad Civil
Por otro lado, el seguro contra Todo Riesgo Operativo cubre los gastos legales y las indemnizaciones a otras personas, ya sean físicas o jurídicas, por lesiones personales o daños a la propiedad que puedan ocurrir como resultado de las operaciones comerciales de la empresa asegurada.
Por esta razón, esta cobertura es esencial para cualquier compañía que tenga contacto con clientes, proveedores o personal externo. Por ejemplo, si un producto defectuoso genera un reclamo legal, el seguro se hace cargo de los gastos judiciales y de la posible indemnización.
Interrupción del negocio
A su vez, el seguro contra Todo Riesgo Operativo se hace cargo de la pérdida de ingresos y los gastos fijos de una empresa en caso de que sus operaciones comerciales se vean interrumpidas a causa de un evento cubierto.
Algunos de los eventos que pueden estar cubiertos son los incendios o inundaciones. Por ejemplo, si una empresa debe interrumpir sus operaciones por dos semanas debido a alguno de estos siniestros, el seguro compensa la pérdida de facturación y los costos fijos durante dicho período de tiempo.
Gastos adicionales
Por último, el seguro contra Todo Riesgo Operativo cubre los gastos adicionales y razonables que la empresa pueda incurrir para minimizar o mitigar el impacto de determinados siniestros y reactivar sus operaciones con rapidez.
Esta cobertura contempla el alquiler de maquinaria sustituta, el traslado de equipos o la contratación de servicios externos, entre otras cosas. Por ejemplo, si una imprenta sufre una avería total en su equipo principal y necesita cumplir con entregas urgentes, el seguro puede hacerse cargo del alquiler de maquinaria de uso temporal.
¿Quiénes deberían contratarlo?
El seguro contra Todo Riesgo Operativo se destaca por cubrir los daños que pueden ocurrir dentro de las instalaciones de una empresa, así como las pérdidas de beneficio en el negocio a causa de un siniestro.
Por esta razón, es una cobertura ideal para las compañías que manejan activos físicos valiosos, cuentan con muchas sucursales, operan en sectores industriales, manufactura, logística, retail o tienen un alto movimiento de mercadería y personal.
Diferencias entre seguro contra Todo Riesgo Operativo y seguro Integral de Comercio
A la hora de contratar un seguro para proteger a una empresa, es importante conocer las diferencias entre un seguro contra Todo Riesgo Operativo y un seguro Integral de Comercio. Esto permitirá saber identificar cuál es la póliza más conveniente en cada caso.
Por un lado, el seguro Integral de Comercio está orientado a locales comerciales y pequeñas empresas, y brinda una cobertura multirriesgo estándar para eventos que sucedan dentro de las instalaciones de una compañía. En ella se incluyen incendios y daños materiales, robos y hurtos, y responsabilidad civil. Si tienen cierta flexibilidad, estas pólizas se enfocan en riesgos comunes a la mayoría de negocios.
Por su parte, el seguro contra Todo Riesgo Operativo está diseñado para empresas e industrias que requieren una cobertura más amplia y personalizada. Además de contemplar una gran variedad de riesgos, protege a las compañías ante la interrupción del negocio y se puede adaptar a sus necesidades específicas y complejas.
Por ejemplo, una industria alimentaria puede necesitar mayor cobertura ante incendios, mientras que una empresa tecnológica puede requerir una protección más avanzada para sus equipos electrónicos. En estos casos, la flexibilidad del seguro contra Todo Riesgo Operativo lo vuelven la mejor opción.
¿Cómo cotizar un seguro?
Obtener una cotización personalizada de un seguro contra Todo Riesgo Operativo es un proceso simple y rápido. Solo basta con proporcionar los siguientes datos:
- CUIT (debe tener 11 dígitos)
- Razón social
- Nombre y apellido del representante
- Teléfono celular
- Email de contacto
- Código postal
- Localidad
¿Cómo contratar un seguro contra Todo Riesgo Operativo?
Si querés proteger el patrimonio de tu empresa y asegurar su continuidad operativa, no dudes en contratar un seguro contra Todo Riesgo Operativo. A través del cotizador online de Segurarse, vas a poder hacerlo en tan solo unos segundos.