Durante los últimos años el trabajo freelance o autónomo creció a nivel mundial, sobre todo los últimos meses con el surgimiento de la pandemia por el coronavirus. Un freelancer es una persona que ofrece servicios profesionales o productos a diferentes clientes de manera independiente, es decir, por su propia cuenta. Esta modalidad laboral es muy común, sobre todo en las nuevas generaciones que buscan flexibilidad para llevar a cabo distintos proyectos al mismo tiempo.
Si sos de los que están pensando en lanzarse al mundo freelance acá te contamos cuáles son algunos de los beneficios de “ser tu propio jefe”:
Tenés más flexibilidad horaria
Una de las mayores ventajas es que podés trabajar en el horario que mejor se adapte a tu rutina. Esto te permite aprovechar tus horas más productivas que tal vez no coincidan con el horario de oficina habitual. Hay personas que rinden más de noche o muy temprano por la mañana y prefieren ocupar el resto del día en otras tareas. De cualquier manera, esta dinámica de trabajo requiere que seas muy disciplinado para cumplir tus metas en cada proyecto.
No hace falta estar en un espacio físico determinado
Para la mayoría de los trabajos hoy en día solo se requiere una computadora, conexión a internet y un celular. Esto facilita mucho las cosas a la hora de elegir un espacio para trabajar, ya que solo depende de tus preferencias y posibilidades. Si necesitás un ambiente silencioso podés trabajar desde la comodidad de tu casa, y además ahorrás dinero y tiempo que gastarías en trasladarte a cualquier otro lugar.
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Sos el líder de tu trabajo
Al ser autónomo todo depende de vos, no tenés que reportar a un superior. Siendo freelance, vos mismo sos quien toma las decisiones y es responsable del proyecto. A su vez, la autogestión ayuda a desarrollar nuevas habilidades en distintas áreas como comunicación, administración o impuestos que tendrás que conocer para que este modo de vida te resulte sustentable.
Elegís con quien trabajás
Cuando trabajás para otra persona o empresa normalmente no tenés opción a la hora de elegir a tus pares, superiores o el proyecto al cual te vas a dedicar. Sin embargo, como freelancer tenés más posibilidades de decidir con qué clientes trabajar. También podés asociarte con otros profesionales para aceptar proyectos más grandes y complejos. Lo ideal es que puedas encarar proyectos que te entusiasmen, que sean acordes a tus valores y filosofía de trabajo.
Tus ingresos dependen de tu trabajo
Comúnmente el freelancer se dedica a proyectos particulares y especializados. Esto te da la posibilidad de cobrar por el trabajo que hagas y no atarte a un salario fijo. Va a depender de la clase de proyecto y del cliente, el dinero que recibas al terminar. También podés acordar una remuneración por adelantado, por semana o mismo por resultados.
Trabajar de manera freelance es una buena alternativa si querés manejar tu trabajo de una forma distinta. Es necesario que sepas que embarcarte en esta aventura implica ciertos riesgos pero vas a lograr llevar un estilo de vida diferente y tal vez descubras que es lo que estabas buscando.
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